Siempre en la sombra de sus más famosas hermanas Iscia y sobre todo,Capri,se puede decir que Procida no atrae el turismo de masas que estas otras dos islas,de ahí su atractivo.Dado su tamaño,la isla se puede recorrer perfectamente en bicicleta o en una pequeña scooter y el ritmo de vida que tiene es tan relajado que resulta muy difícil acostumbrarse al mundo exterior después de unos días en ella.